Un joven empleado, llamado Zack Kokenzie, se convirtió en un héroe al salvarle la vida a un niño el lunes pasado en una sucursal de Chick-Fil-A ubicado en la ciudad de Columbus, Georgia, según se informó en Today.
Kokenzie, que cuenta con un certificado en RCP, escuchó una conmoción que provenía de uno de los autos que estaban haciendo fila en el drive-thru de la empresa.
Al salir para ver qué pasaba, el joven se encontró a un padre y a otro cliente tratando de liberar a un niño que había quedado atrapado en el asiento trasero de una camioneta. Y es que el cinturón de seguridad se había enrollado alrededor de la tráquea del niño.
“Zack y nuestro equipo actuaron rápidamente para rescatar a un niño de una situación que amenazaba su vida … Esto podría haber sido mucho peor, pero Zack y otros estaban en el lugar correcto, con la capacitación adecuada y la actitud adecuada para potencialmente salvar la vida de uno de nuestros clientes. Estamos contentos de que todos estén bien”, dijo Alex Vann, propietario y operador de la tienda.