Con 1.314 nuevas muertes, México batió este martes su récord de defunciones en el informe diario sobre covid-19 desde que comenzó la pandemia.
El país está sufriendo con extrema dureza la “segunda ola” de coronavirus, que deja ya un balance de más de 1.556.000 contagios y 135.682 muertos en total.
Y el caos se está reflejando desde finales del año pasado en muchos de los hospitales del país, en serio riesgo de verse desbordados o que, directamente, ya no pueden recibir pacientes.
La crisis es especialmente grave en Ciudad de México, donde solo el 12% total de camas para enfermos de covid-19 está ya disponible. Eso apenas supone unas 700 camas de hospitalización general y 225 con capacidad de intubación para una megaurbe de millones de personas.
La capital aumentó en un 38% su capacidad hospitalaria en el último mes y, al igual que Estado de México, permanece desde mediados de diciembre en semáforo rojo, lo que solo permite la apertura de negocios esenciales para tratar de limitar la movilidad y reducir contagios.