En un chequeo rutinario le detectaron el virus que le afecta desde hace una semana con síntomas leves. Casualmente gracias a los acuerdos de la Fundación Slim decenas de millones de vacunas llegarán a América
El hijo homónimo del empresario más poderoso de México y presidente del Consejo de Teléfonos y de América Móvil, lanzaba la noticia desde su cuenta personal de Twitter: «Está muy bien y ha tenido una evolución muy favorable al Covid-19 a más de una semana de síntomas menores», comunicaba. Carlos Slim Helú «asistió de manera preventiva al Instituto Nacional de Nutrición para unos análisis clínicos, monitoreo y tratamiento oportuno» cuando le comunicaron su positivo por coronavirus. El magnate de 80 años tendrá que pasar dentro de tres días su cumpleaños bajo confinamiento domiciliario seguramente «bien atendido», tal y como han contado fuentes cercanas a la familia.
El empresario de origen libanés es presidente honorario del Grupo Carso y amasa una fortuna estimada en 65.500 millones de dólares (uns 54.000 millones de euros) lo que le convierte en el más pudiente del Estado y le sitúa en el puesto 22 a nivel mundial. Curiosamente constituye junto a Andrés Manuel López Obrador una de las personalidades más famosas del país azteca. Ambos, contagiados con el virus, han comunicado la noticia con menos de un día de diferencia y evolucionan favorablemente con síntomas leves. México está inmerso en el pico de la pandemia desde su inicio en marzo, tal y como constatan los 10.872 contagios y las 530 defunciones en apenas veinticuatro horas, lo que ha provocado el casi alcance de las 150.000 muertes totales, según las estimaciones gubernamentales.
Gracias a la Fundación Slim la familia movió recursos el agosto pasado con AstraZeneca y la Universidad de Oxford para producir la vacuna en suelo mexicano sin ánimo de lucro y con precios asequibles a través de el contacto de la científica Sara Gilbert quien «secuenció el genoma del virus realizando las primeras pruebas en sus jóvenes hijos trillizos» informaron en rueda de prensa. El proyecto abarca distribuir entre 150 y 250 millones de vacunas contra el Covid-19 en todo Latinoamérica.
Hospital de campaña
No es la única iniciativa en la que han participado los Slim, como la ayuda a la creación del Centro Citibanamex. Un centro de convenciones para eventos, cercano a instancias militares, que al igual que IFEMA sirvió de soporte para la ampliación de hasta 607 camas como Unidad Temporal hospitalaria. Posee una estimación asistencial de hasta 10.000 pacientes, y fue creado de manera indefinida ante la escalada de la pandemia global, con una inversión de 20 millones de euros de cuyas dos terceras partes se hizo cargo el propio Slim. En la segunda etapa, se ha alcanzado el 80% de ocupación con otro desembolso de 12 millones de euros para paliar el semáforo rojo del que adolece Ciudad de México.
Carlos Slim, ingeniero por la pública UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), fundó su conglomerado en 1965 con tan sólo 25 años. Al año siguiente sumó su entramado inmobiliario. En 1990 adquirió Telmex, considerada una de las mayores telefónicas mexicanas, por la que siente predilección y que le provocó el espaldarazo final. Aunque su ostensible éxito empresarial – tomen nota de la concomitancia- se fraguó en los ochenta cuando México (al igual que España) sufría una crisis sinigual con un bajo ratio de inversión extrajera lo que le dio lugar para buscar acuerdos internacionales con América Móvil, Grupo Carso y Grupo Financiero Inbursa como estandartes.