TALLAHASSEE, Florida, EE.UU. (AP) — El gobernador Ron DeSantis levantó el viernes todas las restricciones a restaurantes y otros negocios en Florida, y prohibió las multas locales a quienes se rehúsen a usar mascarillas, a fin de reabrir la economía del estado a pesar de la propagación del coronavirus.
La orden del gobernador republicano suscitó una nueva polémica en el estado, donde las acciones contra la pandemia se han entrelazado con las próximas elecciones presidenciales.
DeSantis, un aliado del presidente Donald Trump, reconoció que la pandemia dista de haber terminado, pero afirmó que el peligro ha disminuido y que ha llegado la hora de reabrir los negocios después de seis meses en los que la gente ha quedado en el desamparo.
El anunció del viernes del gobernador autoriza a los restaurantes en todo el estado a reabrir de inmediato a toda su capacidad e impide a las ciudades y condados que les ordenen cerrar o funcionar a menos de la mitad de su capacidad, a menos que puedan justificar un cierre por motivos económicos o sanitarios.
“No cerraremos nada de ahora en adelante”, dijo DeSantis, mientras insistía en que el estado está preparado en caso de que vuelvan a aumentar las infecciones.
Sin embargo, el gobernador permitió a los gobiernos locales restringir el funcionamiento de los bares a 50% de su capacidad, pero agregó que él “no va a interponerse en el camino” para permitirles reabrir totalmente.
Como parte de su plan de reapertura, el gobernador prohibió a las ciudades y condados multar a quienes violen la normativa del distanciamiento social o no utilicen mascarilla. La orden del gobernador prácticamente anula los decretos locales impuestos para limitar la propagación del coronavirus.
“Creo que debemos apartarnos de la idea de penalizar a las personas que no respeten el distanciamiento social y sí trabajar con la gente de manera constructiva”, declaró DeSantis.
Los demócratas en Florida han lamentado el esfuerzo del gobierno para reabrir la economía y dijeron que era precipitado.
“Nadie está pugnando por un confinamiento a gran escala en Florida. Pero hemos estado pidiendo medidas de prevención de sentido común como el uso de mascarillas, que son esenciales para impedir una mayor propagación”, dijo el jueves la senadora estatal Audrey Gibson.
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