Otro argumento “prorruso” habitual es relativizar los presuntos crímenes de guerra que las tropas de Putin hayan podido cometer (como, por ejemplo, se está investigando en Bucha, donde se mató con dardos a civiles ). Según esta opinión, es la violencia de toda guerra y se da en ambos bandos. Y, sí, es cierto que también a los ucranianos se les ha acusado, por ejemplo (y hubo vídeos al respecto que publicaron medios como BBC) de ejecutar a soldados rusos capturados.
Teorías de la conspiración
En un artículo publicado en The New York Times se hablaba de “cinco teorías de la conspiración” promovidas por Putin para justificar su guerra. Su autor, Ilya Yablokov, las enunciaba una a una: la primera se resume en la frase “Occidente quiere dividir el territorio ruso”.
Segunda supuesta teoría
La segunda teoría (de la conspiración, siempre según el articulista Ilya Yablokov) seria que “la OTAN ha transformado Ucrania en un campo militar”.
El papel de los opositores rusos
El tercer argumento de Putin citado por The New York Times sería que “la oposición (rusa) quiere destruir Rusia desde dentro y cuenta con el apoyo de Occidente”. La mano dura con opositores como Navalni (actualmente encarcelado) estaría plenamente justificada.
La “amenaza” LGTBIQ
“El movimiento LGTBIQ a nivel mundial es una conspiración contra Rusia” es otra de las frases que resumen la que sería cuarta teoría de la conspiración que, según Ilya Yablokov, apoya la idea de que Putin está sólo defendiendo a un pueblo y sus valores profundos.
¿Armas biológicas en Ucrania?
Y como quinta teoría entramos en una acusación muy grave: que Ucrania estaría preparando armas biológicas para atacar a Rusia. Según Ilya Yablokov, el mismísimo Lavrov (poderoso ministro de Exteriores -en la imagen-) difundió esta información para calentar el conflicto.
¿Apoyan los rusos la guerra?
Todas estas teorías y argumentos antes expuestos son insistentemente difundidos por los hegemónicos grandes medios rusos. ¿Logra eso que la población rusa apoye mayoritariamente la guerra? Resulta muy difícil saberlo: los más exaltados exhiben la Z de apoyo a Putin pero también ha habido manifestaciones contra la invasión (duramente reprimidas).
Apoyo a Putin
Siempre se ha repetido que, según las encuestas realizadas en Rusia, Putin jamás ha bajado del 60% de apoyo entre la población. Con la guerra en Ucrania en marcha, según Forbes, un sondeo de finales de marzo lanzaba un dato rotundo: el 83% de los rusos aprobaban la gestión del mandatario.
No es un dictador
Con ese nivel de apoyo, sería difícil calificar a Putin de dictador. Gana elecciones, dicen sus partidarios. Aunque en esas elecciones la oposición apenas tenga oportunidad de presentarse en las mismas condiciones que el oficialismo.
Opinión discrepante
Pero hay quien discrepa. El oligarca Oleg Tinkov (en la imagen) desde Instagram lanzó una dura diatriba contra Putin asegurando, según recogieron medios como la BBC, que el 90% de los rusos está en contra de la guerra y que “los imbéciles son el 10% en cualquier país”.
La propaganda existe en ambos bandos
Hay que asumir que la propaganda, en tiempos de guerra, está en ambos bandos. Por eso, el conocimiento de las razones de la otra parte tiene su importancia.
Comprender al adversario
Comprender a quien está al otro lado resulta útil, aunque no vayan a convencernos sus razones. Y, quizás, sirva (de algún modo) para lograr el único objetivo legítimo: la paz, el fin de la violencia.