“El crecimiento de la digitalización siempre fue exponencial, pero la pandemia lo aceleró con esteroides”, asegura Martin Hilbert, investigador alemán de la Universidad de California-Davis y autor del primer estudio que calculó cuánta información hay en el mundo.
Reconocido por haber alertado sobre la intervención de Cambridge Analytica en la campaña de Donald Trump un año antes de que estallara el escándalo, Hilbert ha seguido de cerca los efectos digitales del coronavirus y sus conclusiones son poco optimistas: las personas no saben cómo lidiar con el poder de los algoritmos, los gobiernos no saben cómo usarlos en favor de la población y las empresas se resisten a adoptar pautas éticas efectivas.
Esto debiera preocupar especialmente a América Latina, “porque son líderes mundiales en el uso de redes sociales”, advierte Hilbert, que vivió una década en Chile como funcionario de la ONU y hoy vive a 40 minutos de Silicon Valley.
En conversación con BBC Mundo compartió su opinión de que las nuevas tecnologías plantean desafíos de alcances tales que podrían exigir una evolución de la conciencia humana.